viernes, 4 de marzo de 2011

ELLOS VERÁN

Dudaba y lloraba, la oscuridad me rodeaba, buscaba y te quería. Señor, Tú me oíste. Allá en la lejanía, entre Tú y yo estaba: un solo rayo de Luz iluminó mi corazón. Mi Alma ardió, fui resplandor, corriendo hacia Ti voy. Tú me llamas. En mi carrera puede que tropiece, pero Jesús sana mis heridas. De mi dolor no me duelo, porque Tú lloras. Contigo soy flor, soy viento. Soy Tú, soy Amor: así me consuelo. Correr y volar alto, sólo así soy feliz. Miro la oscuridad y mis ojos lloran lágrimas de amargura, pues allá en el vacío veo a la gente que en su no evolución perdura. ¡¿Qué puedo hacer?! - grito y pregunto. ¡Sé así! - me respondiste - Ellos verán. Ya no lloro, ni dudo. Sólo quiero alcanzarte.